Una ola de tormentas eléctricas que azotó Estados Unidos afectó a los servidores de proveedores de cloud.
Compañías como Pinterest Instagram y Netflix pudieron sufrir interrupciones que afectaron a la normalidad sus servicios. No fueron las únicas proveedoras de servicios en la nube que sufrieron suspensiones en su servicio debido a tormentas o errores de software, ya que otras compañías se vieron impedidas en su correcto funcionamiento durante 2011.
Las causas más comunes son fallos de red eléctrica, errores de software, modificación de hardware y ataques. Todo ello aderezado por elementos externos como la climatología, la polución excesiva o los movimientos sísmicos.
Por todo ello se hace necesario revisar detenidamente todas las cláusulas que aparecen en el contrato con su proveedor de «cloud» y que implican a las partes en la pérdida de servicios y de datos, en las garantías de recuperación, e incluso en la adherencia a normas y legislaciones de cumplimiento. Todo ello en orden a evitar los temidos efectos para los intereses de los clientes de estos servicios como pueden ser perjuicios en la imagen y disminución de la confianza de los clientes, o incluso sanciones administrativas por incumplimientos en las normativas de protección de datos.
Fuente: Kroll Ontrack, muycomputerpro.com