«El usuario medio no está en disposición de controlar el potencial funcional del sensor biométrico del iPhone 5S». Los expertos alemanes han hablado, y consideran en riesgo nuestra esfera íntima y personal.
Johannes Casparm experto alemán en seguridad de datos de carácter personal y responsable de Protección de Datos de la ciudad-estado de Hamburgo, advirtió de los peligros en privacidad del sensor de huellas de Appel. Este avance tecnológico aplicado a nuestro día a día se incorpora en los nuevos teléfonos de Apple. El motivo principal es que todo lo que se obtiene por el sensor no es posible hacerlo desaparecer de los sistemas de almacenaje de datos.
Existen dudas sea germanas en que cierto el mensaje oficial de la compañía de la manzana que argumenta que esos datos única y exclusivamente se guardan en el aparato particular de cada uno y no en los servidores del proveedor de servicios tecnológicos.
Quien tiene un iPhone, normalmente y salvo casos de excepción, no es capaz de controlar todo lo que su teléfono hace con la información que almacena. Más difícil todavía si consideramos que estamos ante una mejora constante a pasos agigantados. Esta capacidad de control, así como la garantía de que no se viola la intimidad de la persona con el uso de estas nuevas herramientas sólo pueden tenerla quienes poseen amplios conocimientos técnicos.
Puede que sea cierto que los alemanes rechazan todo aquello que pueda suponer airear sus aspectos domésticos, personales o íntimos de hecho resultan ser los menos proclives a darse a conocer en redes sociales. No obstante, también es cierto que estando detrás Estados Unidos y su política de acceso al control absoluto de la ciudadanía, no podemos dejar de estar atentos y cuidar la intimidad de nuestros datos personales más exclusivos.