El principal riesgo de incumplimiento de la Ley de Protección de Datos para las empresas y entidades españolas es la fuga descontrolada de información por medio de la mala gestión de los residuos documentales.
Por una mínima inversión económica, nuestras actividades empresariales pueden minimizar el riesgo de pérdida de documentos y sus nefastas consecuencias (sanciones, pérdida de imagen de marca, desconfianza del cliente y proveedor, etc.).
La consecución del objetivo de cumplimiento de la LOPD pasa por dotar a nuestras instalaciones y usuarios de medios de destrucción confidencial de documentos, y de educar a los trabajadores en el uso efectivo de los mismos. El reciclado y reutilización de papel es una medida primordial en los tiempos actuales pero en ocasiones debe ser obviada en orden a garantizar que ningún documento que contenga información de personas físicas pueda ser desechado sin ser debidamente triturado.
No obstante, puede hacerse hincapié en el hecho de que el papel triturado puede ser reciclado por empresas especializadas cumpliendo así con nuestro deber de cuidado del medio ambiente.