Las causas más comunes son fallos de red eléctrica, errores de software, modificación de hardware y ataques. Todo ello aderezado por elementos externos como la climatología, la polución excesiva o los movimientos sísmicos.
Por todo ello se hace necesario revisar detenidamente todas las cláusulas que aparecen en el contrato con su proveedor de «cloud» y que implican a las partes en la pérdida de servicios y de datos, en las garantías de recuperación, e incluso en la adherencia a normas y legislaciones de cumplimiento. Todo ello en orden a evitar los temidos efectos para los intereses de los clientes de estos servicios como pueden ser perjuicios en la imagen y disminución de la confianza de los clientes, o incluso sanciones administrativas por incumplimientos en las normativas de protección de datos.
Fuente: Kroll Ontrack, muycomputerpro.com
La factura electrónica obligatoria ya no es una tendencia: es una realidad que afectará a…
La conversación regulatoria sobre inteligencia artificial ha dejado de ser teórica. La Agencia Española de…
Una resolución que marca tendencia. La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha ratificado…
AEPD lo deja claro: DNI sin copias en hoteles Cada verano se repite la misma…
El avance de la digitalización ha traído consigo nuevas formas de trabajar y de comunicarnos.…
La tecnología de reconocimiento facial ha ganado terreno en múltiples sectores, desde la seguridad hasta…