Un farmacéutico de Zaragoza ha sido condenado a prisión por acceder al email de su mujer y espiar su estrategia de divorcio. La jueza ha decretado que el al autor debe ir a prisión así como pagar una sanción de casi 3.500 euros por incurrir en un delito de revelación de secretos.
El autor del delito accedió sin permiso a la cuenta de correo electrónico de su mujer para poder revisar sus mensajes y espiar así su estrategia de divorcio. Éste conocía su contraseña y la aprovechó para meterse en su cuenta de correo.
El tribunal lo consideró autor de un delito de insolvencia y apropiación indebida y tuvo que indemnizar a su suegro con 150.000 euros y a Ibercaja con 82.000 por un Porsche Panamera que financió al acusado y que vendió sin haber pagado las cuotas.
Una copia de un escrito que la abogada remitió por email sobre el proceso de divorcio, con notas escritas a mano por el acusado, fue una de las pruebas principales que encontró la denunciante en la farmacia que ambos regentaban.
Por otro lado, los informes informáticos demostraron que los accesos a la cuenta de la mujer se realizaron a través de IPs de las que el acusado era titular. Una de ellas se hizo desde Marruecos, lugar en el que nunca había estado la denunciante, pero sí su ex marido.
El acusado ha negado siempre el haber entrado dicha cuenta de correo, pero la sentencia está recurrida ante la Audiencia Provincial, que no se ha pronunciado al respecto todavía.
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