Mantener la confidencialidad y el respeto a la privacidad en una comunidad de vecinos no es solo una obligación legal, sino también un reflejo de una convivencia responsable. Este caso real, sancionado por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), ejemplifica los errores más comunes que pueden derivar en multas y conflictos vecinales.
En Maser Legal, como expertos en protección de datos, ayudamos a evitar este tipo de situaciones.
En agosto de 2023, una comunidad de propietarios expuso el acta de una junta general en una vitrina situada en el vestíbulo del edificio. Dicha acta incluía datos personales de un vecino moroso, como el apellido, la inicial del nombre y la cantidad que debía a la comunidad. Aunque la vitrina estaba cerrada con llave, el documento era perfectamente visible para cualquier persona que accediera al inmueble.
El acta permaneció expuesta durante más de ocho meses, lo que excede ampliamente el plazo de tres días previsto por la Ley de Propiedad Horizontal para notificaciones en tablón, y sin acreditar intentos previos de notificación individual al propietario afectado.
En abril de 2024, el vecino presentó una reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos, acompañada de fotografías de la vitrina y copia del acta. La comunidad, pese a ser requerida, no respondió, lo que facilitó que la AEPD iniciara un expediente sancionador. La Agencia consideró que se había producido una clara vulneración del principio de confidencialidad recogido en el artículo 5.1.f) del RGPD.
El tratamiento de datos personales en comunidades de propietarios está regulado por el RGPD, la LOPDGDD y la Ley de Propiedad Horizontal (LPH). El artículo 5.1.f) del RGPD establece que los datos deben tratarse con integridad y confidencialidad, evitando accesos no autorizados y aplicando medidas de seguridad adecuadas.
La LPH obliga a levantar actas de las juntas, pero su publicación en espacios comunes solo se permite si no ha sido posible la notificación personal, y bajo condiciones estrictas: máximo de tres días naturales, con justificación, y firmado por secretario y presidente.
En el caso sancionado por la AEPD, no se intentó notificar previamente al propietario ni se respetó el plazo. El acta permaneció expuesta ocho meses, lo que constituye una vulneración clara del RGPD y la LPH. Las comunidades, aunque no tengan ánimo de lucro, deben tratar los datos con la misma diligencia que cualquier entidad responsable.
Una práctica aparentemente inofensiva, como dejar un acta demasiado tiempo en el tablón, puede acabar en sanciones económicas, reclamaciones judiciales o conflictos vecinales. Por eso es clave contar con protocolos claros y asesoramiento especializado.
La AEPD resolvió imponer una multa de 1.000 euros a la comunidad por infracción del principio de confidencialidad. Además, exigió la retirada inmediata del acta y la acreditación de que no se volverían a exponer documentos similares en espacios comunes.
La comunidad intentó recurrir la resolución, pero lo hizo fuera del plazo legal establecido para interponer recurso de reposición. Como resultado, la AEPD inadmitió el recurso por extemporáneo, quedando firme la sanción.
Este no es un caso aislado. A lo largo de los últimos años, la AEPD ha impuesto sanciones a múltiples comunidades de vecinos por prácticas similares:
Estas sanciones oscilan entre los 1.000 y los 15.000 euros, dependiendo del número de personas afectadas, la gravedad del hecho y la persistencia de la exposición.
Para evitar situaciones como las descritas y garantizar el cumplimiento normativo, en Maser Legal proponemos una estrategia integral basada en prevención, formación y gestión documental adecuada. Estas son las prácticas clave que toda comunidad debería aplicar:
Desde Maser Legal proporcionamos a las comunidades de propietarios y a los administradores un servicio legal integral:
Nuestros servicios están diseñados para prevenir incidencias, mejorar la convivencia y proteger jurídicamente a la comunidad.
Respetar la privacidad no es solo una obligación legal, sino una garantía de buena convivencia entre vecinos. En muchas ocasiones, la falta de formación o asesoramiento lleva a las comunidades a adoptar medidas que vulneran los derechos de los propietarios y pueden desencadenar sanciones económicas y conflictos personales.
Cumplir con el RGPD en el entorno comunitario fortalece la confianza, evita litigios innecesarios y transmite una imagen responsable. Desde Maser Legal te acompañamos para convertir el cumplimiento normativo en una herramienta útil de gestión.
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